¡¡ Holita jovenzul@s !!
¿Qué tal cómo se presenta el cambio de estación? Por aquí muy liada con las bodas, y puedo asegurar que no hay una cosa que más me guste. Hacer complementos para las bodas me satisface tantísimo, que a la misma vez me hace sentir nerviosita perdida, pero creo que es porque quiero que quede perfecto, para que se luzca un día perfecto.
En esta ocasión la cosa quedó en casa, madrina, hija y damitas (nietas de la madrina)
La madrina (papel importante en una boda), estaba la pobre mía en un mar de dudas, no sabía muy bien que ponerse. Y no es fácil, si no te ves favorecida con un tocado, una pamela o con la típica y españolísima peineta, es difícil decidirse. Podíamos optar por no ponerse nada, pero una boda mañera sin "ser tocada" no es una boda. Así que nos pusimos y probamos varias posibilidades......
La hija, y a la vez las damitas, tenían clarísimo lo que quería para ella y para las niñas. Alicia optó por un vestido muy sencillo, sobrio y elegante y con un corte muy acorde para ella. El color muy otoñal y con un conjunto de zapatos y cartera LODI que quitaban el hipo, adquirido en El Vestidor de Mara (Almendralejo) .
Las niñas llevaban vestidos de lino crudo y beige al que con un rosita bebé quedarían muy lindas y sencillas. Optamos por unas capotas que aunque Alícia es mayor, no le podía quedar mejor y con ese pelo rizados, que cosa más linda. Isabel al ser más pequeña optamos por la típica capotita con lazada a un lado. Y para los pies unas bailarinas de piel con suela, se le añadió un lazo como el de la capota y vaya complementos que llevaron mis niñas.
Juego bailarina y capota para Isabel.
Suela de material, para que se le pueda dar más uso.
Bailarinas para Alicia,
ella muy consciente de todo me dijo que estaba muy cómoda
Capota de Alícia con lazos zapateros en los extremos.
Mirad que monerías, da igual el tamaño quedan monas sí o sí.
Ese día me ofrecí para vestir a las niñas, Alicia tenía pelu y maquillaje y una manita nunca viene mal. No os podéis hacer una idea lo que pude disfrutar con estas pingas, Isabel (la pequeña) es un torbellino de colores, en cambio Alicia (más mayor y madura) estaba pendiente de todos los detalles, hasta los gemelos de su padre, era asombroso. Me lo pasé genial y me encanta colaborar, porque así con tranquilidad los lazos salen bonitos, no se olvida nada y vas a la ceremonia más relajada.
Mirad que cositas por Dios.
La base de sinamay color rosa nude,
en esta ocasión no quise tirar tanto de las típicas flores.
Unas puntas en forma de flechas, en color beige y rosa empolvado.
Sueltas lleva unas rositas de pitiminí combinadas en beige y rosa.
Par rematar las puntas de las flechas, hojitas muy otoñales en doradas
En la caja de la semipamela, va un pequeño recordatorio protocolario de como hay que llevar un tocado, hacia que lado, cuando quitársela, como saludar......
Ole familia....
Vamos con el tocado que más me dio darle al coco, no por nada en especial, si no porque teníamos que dar en la tecla, tecla difícil de tocar con Isabel. Más que nada, como os comentaba al principio, no sabíamos con lo que acertaríamos, grande, pequeño, alto, bajo, claro, oscuro....
Fuimos a por el color del vestido, elegido en Boutique Guillermo Rangel (Almendralejo), una preciosidad, elegante, sencillo y muy acorde para el papel que le tocó desempeñar, llevar a su hijo al altar.... Rosa nude, con flor que resalte y plumita discreta
Orquídea color magenta, con pluma color natural de faisán.
Y mi tranquilidad vino cuando Alicia me mandó esta fotografía, veo esa cara de felicidad que tiene Isabel y veo que está guapísima.... En la Iglesia del brazo de su hijo (aún con ojos cerrados) está deslumbrante...
Y con esto y un bizcocho, espero que os haya gustado este post. En esta semana me gustaría hacer otro para enseñaros los demás tocados, porque este fin de semana han sido las bodas con diademas de flores y algún tocadito más.
Besetes!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario